Santana 27 (Fever), 28-3-2009
28 de marzo del 2009, después de casi 3 meses deseando que llegara ese dia por fin llegó, y pasó. Tan rápido! Y ahora tengo un bajón… es lo que pasa cuando deseas que llegue un día, que cuando esta pasando no eres consciente como para saborearlo totalmente y al día siguiente ya es tarde. Pero me llevo cosas buenas.
El viernes 27 los nervios previos a ese tan esperado concierto de The Rasmus en Bilbao ya estaban a flor de piel. Por la tarde vino mi amiga Iara y después de dejar las cosas en casa nos fuimos a tomar algo. Me llamaron por teléfono y vaya sorpresa! Eran los de Deia. Días antes participe en un concurso del periódico semanal GazteOk en el que sorteaban 2 Meet & Greets y 5 entradas para el concierto, y me dijeron que me había tocado una entrada. Me parecía imposible que me tocara uno de los M&G porque unas semanas antes gane el de Europa FM y como llamaron en horas de clase lo perdí. Pero por si acaso mande un sms. Una compañera de clase, Nagore, quería ir al concierto pero no tenia entrada así que no iba a ir. Claro que no me toco el M&G, pero dadas las circunstancias no estaba mal. Llame a Nagore y le dije que fuera al concierto, que tenia entrada.
Ya llego el viernes noche y Iara y yo nos fuimos a cenar. Nuestra intención era quedarnos un rato por la noche, pero como habíamos madrugado para ir a clase no aguantamos demasiado y nos fuimos a casa pronto.
El sábado 28 empezó con un montón de mariposas que se amontonaban en mi estomago. No pude desayunar. Iara y yo nos duchamos con la música de Black Roses de fondo, preparamos la comida, y la cena que luego llevaríamos a la cola del concierto. Comimos, o mejor dicho, Iara comió. Yo tenia el estomago cerrado y apenas me entraba la comida. Hacia las 3 de la tarde fuimos a Bolueta cargadas de bolsas con comida y bebida, para la larga espera, y había bastante menos gente de la esperada. Nos encontramos con un grupo de 6 personas que se agolpaban el la zona derecha de la entrada de Santana 27. Iara y yo nos pusimos en la otra esquina, avergonzadas. Se oyeron los golpes de batería dentro de la sala, nos asomamos y era Aki. Los allí presentes nos levantamos del suelo para mirar pegados al cristal, aunque la situación fuera un poco ridícula.
En el grupo solo había un chico. Se acerco y pregunto si alguna de nosotras dos era Nago. Me alegre un montón de que David, un chico del foro me encontrara. Ya nos unimos a el y a su amiga Jiri, muy majos los dos. Con las otras cuatro chicas de delante casi no hablamos, pero también eran simpáticas.
A las 5 de la tarde seguíamos 8 personas. Yo empecé a sentir compasión por The Rasmus, que después de recorrer medio mundo dando conciertos por todas partes se iban a sentir obligados a dar un concierto casi privado. En esas horas dio tiempo de descubrir un retrete improvisado, de compartir bebidas varias, de confundir un letrero de “cocina” con “cocaína”, de llover y salir un arco iris, de sacarnos fotos, de ver entrar y salir gente de la sala… y con tanto ajetreo David sugirió que quizás alguno de los chicos saliera a dar un paseo. Otra vez sentí compasión por ellos, al mirar las tristes vistas que había a nuestro alrededor. De repente se abrió la puerta una vez mas y salieron unos pocos chicos con pinta de extranjeros, y detrás el gran Eero. Salio tan normal que nos costo reaccionar que era el y decirle algo. Por fin me acerque y le pedí que se hiciera una foto conmigo, en la que también poso Jiri. Al examinar la foto en casa vi que el fotógrafo oficial de la banda nos estaba sacando fotos.
Se fue. ¿A donde? El mismo nos lo aclaro después en el concierto, afirmando que adora el surf y que se había ido a dar una vuelta a la playa de
Plentzia. Ufff ya respire tranquila, por lo menos lo llevaron a ver uno de los paisajes mas bonitos de Bizkaia.
A las 6 mas o menos, y justo después de que Eero saliera, llegaron Maitane y Asier. Poco a poco la cola se fue haciendo mas larga, aunque sin duda los mas “notas” estaban delante. Al rato a lo lejos apareció Eva, con unos amigos. Fue agradable volver a verla en esta situación ya que la conocí en el concierto que The Rasmus dio en Bergara hace ya varios años. Iara y yo decidimos que era hora de comernos la cena que habíamos preparado. Y mientras me comía el sándwich, que tarde muuuucho tiempo, llego mi compañera de clase Nagore.
A las 8:30 empezó a revolotear gente por la puerta, la mayoría preguntaba que cuando iban abrir la taquilla para comprar las entradas de las discoteca de la noche. Yo me puse nerviosa porque tenia que recoger la entrada de Nagore. A las 9:30 abrieron las puertas y a la vez la taquilla. Corrimos para coger la primera fila, pero nos topamos con otra cola ya dentro. Delante nuestro estaban unas chicas que no habíamos visto fuera. Que raro??? Resulta que tenían la suerte de conocer a un trabajador de la sala que les dejo colarse. El chico de la seguridad nos dijo que abrirían la puerta en breves, cuando los chicos estuvieran preparados. Así que al poco tiempo abrieron. Y entonces corrimos otra vez. Me tropecé con un mini-escalón y casi me trago la barra de hierro, pero cogí la primera fila, siii!! Justo a la par de donde Eero se colocaría. Igual que hace 5 años. Mientras un chico del staff probaba los instrumentos y hacia play back de la música de Green Day y Nirvana que sonaba, nosotros nos sacábamos fotos. La gente empezó a llenar la sala, aunque no totalmente.
No se que hora era cuando la luz se apago. La histeria colectiva transformo a todos en quinceañeros y los chicos aparecieron en escena. Saludaron. “Hemos estado en Barcelona, Valencia, Madrid, y ahora estamos aquí, en Bilbao… Bilbo”. Y ya empezamos a disfrutar de la música. Lauri no dejaba de moverse por el escenario con su vuelta al look de pelo negro. Tanto que en un giro casi tiro a Eero. Pauli, melena al viento, cambio de guitarra unas cuantas veces deleitándonos con unos golpes de guitarra que en 2004 no hacia. Aki con un pelo rubio más natural que en sus últimas apariciones hizo gala de una exacta precisión de ritmo y energía. Y Eero hizo cosas muy raras. Se paso todo el concierto con los ojos cerrados, canto una canción que no se de quien es pero es famosa (perdon por mi ignoranca), canto algo con ¿aullidos? a lo que Lauri ironizó con cara de ¬¬ que esa es su nueva canción. Y al final se quito los zapatos. Además nos dijo que había ido de paseo a… Ple… Ple… y el publico le ayudo a recordar el nombre de Plentzia. También dijo un algo que seguro que dice siempre, pero que se gano a la mayor parte del publico femenino “las chicas de Bilbao son muy guapas” para dar inicio a ‘Not like the other girls’. No recuerdo con que canción fue pero Lauri dijo que algo así como que Eero estaba haciendo el video clip de esa canción con las imágenes que tomaban en los conciertos o algo así… creo que no lo entendí bien porque yo no vi ninguna cámara, a parte de la del fotógrafo oficial que no dejo de sacar fotos. A la hora y media Lauri dio las gracias, Aki vino al frente y tiro las baquetas y Pauli y Eero sus púas. Después de este pariré se fueron. El publico empezó a corear “beste bat, beste bat” aun sabiendo que todavía quedaba por lo menos una canción, Rakkauslaulu.
Así que volvieron, pidieron un voluntario y como habíamos cordado en la cola los que nos juntamos al inicio de la tarde en las puertas de la sala señalamos a Irene y Jiri, que se negaban a salir solas. Lauri no tuvo más remedio que elegirlas a ellas. Ellas subieron al escenario, abrazaron a Lauri, les dijeron sus nombres y cantaron Rakkauslaulu. Después se despidieron de el, Eero saltó desde donde esta la batería y casi cae encima de las cantantes improvisadas. Ellas bajaron del escenario entre aplausos. Para terminar los chicos cantaron ‘Sail Away’ y desaparecieron del escenario una vez más. David y Jiri tenían Meet & Greet así que ellos se quedaron dentro de la sala, pero el resto salimos para esperarles fuera. Salieron pronto. Al parecer les metieron mucha prisa y apenas estuvieron con ellos 10 minutos. David les pregunto que si se iban a quedar esa noche por Bilbao, pero dijeron que no, que se iban a Francia, a pesar de que su próximo concierto no era hasta dentro de 3 días. Ellos se lo pierden!
Cuando nos juntamos todos otra vez fuimos a la parte de atrás donde estaba el autobús. Estábamos convencidos de que ya habían salido y de que ya estaban todos dentro del autobús, porque llego un chico con 8 pizzas. Aun asi esperamos a ver que pasaba. Nos colocamos más atrás que las fans quinceañeras. No andaban muy atentas porque Eero salio, pasó al lado de ellas y ni se enteraron. Al pasar a nuestro lado nos acercamos pero el siguió para adelante, subió al bus y volvió a salir. Iara le dijo que si se podía sacar una foto, y contra lo que esperábamos le respondió con un borde y rotundo “no”. No le sirvió de nada porque esta vez si que no pudo escapar de las garras de las fans y no tuvo más remedio que parar a sacarse fotos y firmar autógrafos. Nosotras le sacamos unas cuantas fotos y nos firmo algún libreto, pero estábamos un poquillo decepcionadas por su respuesta, asi que optamos por irnos.
Nos pusimos en frente del bus y algunas personas mas tambien se acercaron alli, sacarse fotos con el fotografo! Que según decian se parecia a Bon Jovi (tenian razon). Cuando el entro no cerro bien la cortinilla que separaba al conductor del cubiculo, asi que estuvimos espiando. Vimos un autobús mas grande que mi casa, super lujoso. Vimos las pizzas encima de una mesa y a Eero haciendo bromas con los del staff, increíble! Mientras estabamos cotilleando Aki se subio al autobús y nadie se dio cuenta, me cachis… yo que queria una foto con el… nos pasamos tanto tiempo espiando para ver si tambien veiamos a Aki que un chico nos pillo y cerro la cortinilla. Pensamos que si esperabamos a que Lauri y Pauli salieran se nos iban a hacer las mil, asi que nos fuimos hacia el metro. Maitane Y Asier se fueron a casa, Nagore se fue con su novio. Nos quedamos David, Jiri, Iara y yo. Jiri y David tenian el bus a las 7 de la mañana para ir a Cantabria asi que teniamos que aguantar de juerga, oooooh que sacrificio!
Fuimos a Iturribide, nos tomamos unos kalis, y fuimos al Soiz a tomar algún chupito con alegría… después fuimos al Azkena y allí nos quedamos hasta que cerraron. La música fue mejorando por momentos. Después David y Jiri decidieron acercarse la estación de autobuses para comer algo antes de irse. Iara y yo no teníamos sueño, debió afectarnos demasiado el Red Bull que tomamos. Así que fuimos en busca de algo abierto. Unos chicos nos guiaron hasta el Darkkold, antiguo after gótico, que ahora se ha convertido en antro sin música donde se reúne toda la gente trasnochadora de la zona. Haciendo amigos nos llegaron las 8 y teniendo en cuenta que al día siguiente teníamos comida de cumpleaños de una amiga ya iba siendo hora de irse…