Un lector anonimo me pidio que buscara mas informacion sobre Malekin, pero ahora no tengo mucho tiempo para curiosear por ahi, asi que de momento sigo con otros personajes del mundo de las hadas. Prometo retomar a Malekin más adelante, cuando este más libre ¿vale? Mientras disfrutad con el mágico mundo de la fantasía:
Vila:
Entre las guardianas de los bosques europeos, la hermosa Vila es conocida como la distante y severa guardiana. Hay quien duda de la calidez de su corazón por la severidad que muestra en la defensa de los suyo, pero en el fondo, detras de su aspereza solo se oculta una tierna hada que busca el bien de los animales. Quien se acerque a ella de modo humilde o necesite su ayuda, la encontrará siempre, pero quien dañe o toque a uno de sus animales conocerá la cólera implacable y un castigo acorde al daño infligido. Vila se alza con la voz de la conciencia, que juzga nuestros actos y pide seriedad. La hermosa Vila no siempre es comprendida. En el bosque son muchos los que dicen que es vengativa y peligrosa, pero ella solo está protegiendo a sus criaturas.
Leanan Sidhe:
Con el nombre de "Leanan" o "Lianan" designaban los antiguos pueblos celtas al espíritu, la inspiración. Tiempo después bautizaron con esa palabra a una hermosa y terrorifica hada que habita en la isla de Man. Si algunas hadas buscan el calor del grupo y la alegria de las fiestas, Leanan Sidhe prefiere el recogimiento, la soledad. Leanan Sidhe se acerca a los artistas para concederles inspiración y sólo uno podrá verla cada vez. Bajo su influjo pintarán su mejor cuadro, compondrán su mejor canción, escribirán su gran obra. Pero olvidan que Leanan Sidhe les puede abandonar en cualquier momento. Cuando esto ocurre, se aferran a su recuerdo, la angustia los invade y se acaban suicidando.
Las moiras:
En la antigua Grecia, tres viejecitas tejían los hilos del destino de los hombres, las moiras, que simbolizaban el destino, el transcurso del tiempo, la suerte de cada cual. Los griegos eran muy conscientes de la inestabilidad de la vida, de sus multiples cambios. Cuando la felicidad les sonreía, creían que debían ser moderados y no alegrarse en exceso, porque los dioses podían sentir envidia, hybris, y castigarlos con algún mal. Las moiras nos enfrentan a lo que tenemos, a las personas y objetos de los que dependemos en nuestra vida cotidiana.
Vila:
Entre las guardianas de los bosques europeos, la hermosa Vila es conocida como la distante y severa guardiana. Hay quien duda de la calidez de su corazón por la severidad que muestra en la defensa de los suyo, pero en el fondo, detras de su aspereza solo se oculta una tierna hada que busca el bien de los animales. Quien se acerque a ella de modo humilde o necesite su ayuda, la encontrará siempre, pero quien dañe o toque a uno de sus animales conocerá la cólera implacable y un castigo acorde al daño infligido. Vila se alza con la voz de la conciencia, que juzga nuestros actos y pide seriedad. La hermosa Vila no siempre es comprendida. En el bosque son muchos los que dicen que es vengativa y peligrosa, pero ella solo está protegiendo a sus criaturas.
Leanan Sidhe:
Con el nombre de "Leanan" o "Lianan" designaban los antiguos pueblos celtas al espíritu, la inspiración. Tiempo después bautizaron con esa palabra a una hermosa y terrorifica hada que habita en la isla de Man. Si algunas hadas buscan el calor del grupo y la alegria de las fiestas, Leanan Sidhe prefiere el recogimiento, la soledad. Leanan Sidhe se acerca a los artistas para concederles inspiración y sólo uno podrá verla cada vez. Bajo su influjo pintarán su mejor cuadro, compondrán su mejor canción, escribirán su gran obra. Pero olvidan que Leanan Sidhe les puede abandonar en cualquier momento. Cuando esto ocurre, se aferran a su recuerdo, la angustia los invade y se acaban suicidando.
Las moiras:
En la antigua Grecia, tres viejecitas tejían los hilos del destino de los hombres, las moiras, que simbolizaban el destino, el transcurso del tiempo, la suerte de cada cual. Los griegos eran muy conscientes de la inestabilidad de la vida, de sus multiples cambios. Cuando la felicidad les sonreía, creían que debían ser moderados y no alegrarse en exceso, porque los dioses podían sentir envidia, hybris, y castigarlos con algún mal. Las moiras nos enfrentan a lo que tenemos, a las personas y objetos de los que dependemos en nuestra vida cotidiana.