Os quiero contar algo que he hecho. Me he cortado la melena que llevaba años dejando crecer. Y voy a donar mi coleta a una asociación que realiza pelucas gratuitas para gente con cáncer. No me he cortado el pelo porque quería donar, pero ya que me lo iba a cortar pensé que alguien podría aprovechar ese pelo. Llegué a un vídeo en el que una niña se cortaba su pelo y el de su muñeca para estar «elegantes» y donar el restante a otros niños. Me puse a buscar información y me encontré con un par de asociaciones en el estado que se dedican a ello.
Podemos ir allí mismo a cortarnos el pelo o ir a nuestra peluquería habitual y pedirles que sostengan el pelo en una trenza antes de cortarlo. Yo hice lo segundo. Después hay que dejar secar bien la trenza, que debe ser de unos 20 centímetros por lo menos, y mandarla por correo. Yo la mandé a Mechones Solidarios, aunque si tenemos el pelo virgen y sin canas podemos optar por Pekelucas, que hace pelucas para niños.
El motivo por el que decidí donar mi pelo fue porque me puse en el lugar de una chica de mi edad con cáncer. Me imaginaba mirandome al espejo sin poder quitar los ojos de mi cabeza sin pelo. Dicen que la positividad es muy importante en la curación, y yo creo que sería incapaz de ser positiva si me miro al espejo y no me gusta lo que veo. Si todo el mundo sabe que estoy enferma. Si todo el mundo me mira con pena. No soy capaz de ser positiva ni siquiera estando sana, si tengo el día cruzado y no consigo que el flequillo se me quede como quiero. Llamarme superficial, pero creo que el positivismo empieza en la autoestima, y que esta puede verse beneficiada si podemos tapar eso que es tan evidente y fundirnos con una imagen sana y normal. Así que espero de verdad que mi trenza sirva para que alguien se mire al espejo y se sienta un poco mejor y más positivo, y con su sonrisa consiga sacar al bicho que lleva dentro.
Podemos ir allí mismo a cortarnos el pelo o ir a nuestra peluquería habitual y pedirles que sostengan el pelo en una trenza antes de cortarlo. Yo hice lo segundo. Después hay que dejar secar bien la trenza, que debe ser de unos 20 centímetros por lo menos, y mandarla por correo. Yo la mandé a Mechones Solidarios, aunque si tenemos el pelo virgen y sin canas podemos optar por Pekelucas, que hace pelucas para niños.
El motivo por el que decidí donar mi pelo fue porque me puse en el lugar de una chica de mi edad con cáncer. Me imaginaba mirandome al espejo sin poder quitar los ojos de mi cabeza sin pelo. Dicen que la positividad es muy importante en la curación, y yo creo que sería incapaz de ser positiva si me miro al espejo y no me gusta lo que veo. Si todo el mundo sabe que estoy enferma. Si todo el mundo me mira con pena. No soy capaz de ser positiva ni siquiera estando sana, si tengo el día cruzado y no consigo que el flequillo se me quede como quiero. Llamarme superficial, pero creo que el positivismo empieza en la autoestima, y que esta puede verse beneficiada si podemos tapar eso que es tan evidente y fundirnos con una imagen sana y normal. Así que espero de verdad que mi trenza sirva para que alguien se mire al espejo y se sienta un poco mejor y más positivo, y con su sonrisa consiga sacar al bicho que lleva dentro.
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