Pasamos el fin de semana en Jaca y aprovechamos para conocer nuevos rincones. Por un lado, el sábado fuimos a la zona de escalada de Los Meses, en Canfranc. Hay que dejar el coche en un aparcamiento que hay a la izquierda llegando a Canfranc Pueblo, junto a la parada de autobús. Una vez allí hay que retroceder a pie por el arcén de la carretera unos 50 metros y en seguida encontramos un caminito que sube donde está indicada una ruta.
No calculé cuanto tiempo anduvimos pero creo que una media hora siguiendo el camino entre arboles recién cortados, a orillas del río. En un momento dado se cruza el rio por un puente de piedra sin barandillas ni nada, sobre una cascada de ruido ensordecedor, y siguiendo un poco el camino hay un desvío a la derecha. Ahí hay un sector con vías duras (7-8). Fuimos a medio día y daba el sol, así que estuvimos un poco y nos fuimos en busca de otro sector. Siguiendo el camino más adelante aún encontramos más paredes; en total creo que eran cinco (venden la guía a 13 euros en los bares, mejor mirar ahí).
Terminamos en una semi cueva con vías duras bien nombradas (en la guía no salen todas), rodeada de vegetación, con maderas puestas para que la gente se siente a descansar, sin casi gente y con unas vistas al Bisaurín preciosas. Daba la sombra y, a pesar de que hacía calor, yo me tuve que poner el plumas.
Para los principiantes caca de la vaca porque solo hay un IV en todos Los Meses, pero para estar en la naturaleza es un sitio bonito y se hace un poco de ejercicio.
No calculé cuanto tiempo anduvimos pero creo que una media hora siguiendo el camino entre arboles recién cortados, a orillas del río. En un momento dado se cruza el rio por un puente de piedra sin barandillas ni nada, sobre una cascada de ruido ensordecedor, y siguiendo un poco el camino hay un desvío a la derecha. Ahí hay un sector con vías duras (7-8). Fuimos a medio día y daba el sol, así que estuvimos un poco y nos fuimos en busca de otro sector. Siguiendo el camino más adelante aún encontramos más paredes; en total creo que eran cinco (venden la guía a 13 euros en los bares, mejor mirar ahí).
Terminamos en una semi cueva con vías duras bien nombradas (en la guía no salen todas), rodeada de vegetación, con maderas puestas para que la gente se siente a descansar, sin casi gente y con unas vistas al Bisaurín preciosas. Daba la sombra y, a pesar de que hacía calor, yo me tuve que poner el plumas.
Para los principiantes caca de la vaca porque solo hay un IV en todos Los Meses, pero para estar en la naturaleza es un sitio bonito y se hace un poco de ejercicio.
Peña Oroel |
El domingo subimos a Peña Oroel, el monte más famoso de Jaca porque es el que se ve y está ahí mismo. Es como un pedrusco que vigila. Queríamos ir andando desde el pueblo pero nos dijeron que eran como 3 horas y media y yo no estaba por la labor de andar tanto. Puede que otro día… así que fuimos en coche hasta el parador. Hay que ir en dirección al Mc Donalds y después seguir por la carretera hasta que hay un letrero que marca el desvío hacia el parador.
La pista que lleva hasta allí está bastante mal, llena de baches, deberían arreglarla, pero un coche con unas suspensiones en condiciones debería poder subir sin mayor problema. Desde Jaca hasta el parador en coche hay media hora aproximadamente.
Dejamos el coche en el aparcamiento y claramente se ve donde está el camino para subir al monte. Hay que adentrarse en el bosque y seguir una pista bien marcada, en zigzag, adecuada con algunos troncos a modo de escaleras. Comenzamos el ascenso a las 9.30 y delante nuestro iban dos o tres parejas más. Cuando terminan los árboles termina también el tramo más duro. Ya se ve la cima. Hay que salir de la sombra del bosque y seguir por un sendero al sol. Son pocos metros en una cómoda cuesta y con viento agradable. Llegamos arriba del todo a eso de las 11.00. Es decir, tardamos una hora y media a mi ritmo.
Toda la gente estaba en la cruz así que seguimos un poco más adelante por la cima pelada para alejarnos un poco y estar tranquilos viendo el paisaje del Pirineo. Un trago de agua y para abajo…
Panorámica que saqué con el móvil desde la cima y quedó bastante bien |
Madre mia! qué es eso?!?!? niños, abuelos en camisa y baqueros, señoras con perritos, chavalas en bikini, mujeres con bolsos de calle. Le pregunté a mi árbol: «nosotros también tenemos esa pinta de domingueros?». Así que una recomendación: por muy bueno que haga, por muy fácil que sea el monte, es mejor salir pronto por la mañana, y si no sabes que te juntarás con un montón de gente. Horror.
Para terminar, la impresión de los dos fue que el descenso se nos hacía muy largo. Puede ser porque a cada curva teníamos que saludar a alguien. En general fue un paseo bonito y fácil.
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