Un día de agosto, viendo las perseidas en un lugar
oscuro de un pantano alejado de un pequeño pueblo de Badajoz, después
de beber un poco de cerveza, me entró el ataque de risa al saber que
están preparando un viaje a Marte sin retorno para 2023. Y, ojo, hay
100.000 voluntarios. Primero viajarán 4, y después otros 4, con intención
de repoblar el planeta. Y todo lo televisarán, como si fuera un Gran
Hermano, o depende de como sean los participantes un "Marte Shore",
o si tienen bebes y mueren, un Show de Truman.
Yo creo que es un plan para eliminar a ciertos personajes…
les darán el golpe de gracia a unos cuantos mientras unos actores trabajan
de por vida en un plató en la Tierra. En ese caso, se me ocurre alguno
a quien mandar a Marte.
En fin, que digo yo que el casting tendrá que ser
exhaustivo. Mira que solo estarán 4 personas en todo el planeta, y
después 8. Pasarán mucho tiempo en el cohete hasta llegar allí, y
podrían odiarse, y no llegar a tener descendencia allí arriba, y se
acabó el plan de repoblación. Y tendrán que elegir a gente inteligente,
porque con tetas y bíceps no se construye una civilización. Luego
tienen que ser atractivos, inteligentes, tolerantes, simpáticos, divertidos,
moderados… buf! y tiene que haber un médico con todo lo que necesite
para curar cualquier enfermedad, porque si no se quedarían sin "marcianos"
en lo que dura un suspiro.
Me gustará ver la noticia de su llegada a Marte
(o de su fracaso antes incluso del despegue), y reirme. Aunque también
me hacía gracia el hecho de que un tío se tirara en paracaídas desde
la estratosfera, y ahí está el gran Felix, que todos pensábamos que
se iba a hacer tortilla. Cositas de cocos locos.
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