El otro día vi 300 en la tele. Mi madre al lado durmiéndose cada 10 minutos y despertandose después con un gesto más horrorizado que la anterior vez. «No entiendo nada», decía cada vez que Leónidas clavaba su espada en el cuerpo de un monstruoso persa lanzando sangre negra por todo el campo de batalla. Menos entendía cuando le expliqué que es la versión cinematográfica de un cómic que está basado en una historia real.
Con lo que me gustan este tipo de películas era un grave error no haberla visto, así que ya que la TVE1 me dio la oportunidad de verla sin cortes, ahí estuve, pegada a la tele hasta que acabó. Y el final, qué final!! ese final épico de todas las películas de guerra en las que después de que el protagonista muera los buenos ganan. Gloriosos finales que arrancan lagrimas a la vez que sonrisas lanzándonos un mensaje de libertad... Braveheart, V de Vendetta y, entre otras muchas, por supuesto, 300:
Con lo que me gustan este tipo de películas era un grave error no haberla visto, así que ya que la TVE1 me dio la oportunidad de verla sin cortes, ahí estuve, pegada a la tele hasta que acabó. Y el final, qué final!! ese final épico de todas las películas de guerra en las que después de que el protagonista muera los buenos ganan. Gloriosos finales que arrancan lagrimas a la vez que sonrisas lanzándonos un mensaje de libertad... Braveheart, V de Vendetta y, entre otras muchas, por supuesto, 300:
«Así falleció mi rey, y también mis hermanos, hace apenas un año… Mucho he reflexionado sobre las enigmáticas palabras de victoria por parte de mi rey. El tiempo le ha dado la razón. Y de griego libre a griego libre se transmitió el mensaje de que el valeroso Leónidas y sus trescientos hombres, tan lejos del hogar, entregaron la vida no sólo por Esparta, sino por toda Grecia y por la promesa que este país representa. Y aquí, ahora, en esta escarpada tierra llamada Platea, las hordas de Jerjes se enfrentan a la aniquilación. Ahí están los bárbaros desalmados. El corazón encogido y tembloroso el pulso. Aterrorizados, pues son conscientes del despiadado y brutal horror que sufrieron frente a las espadas y lanzas de los trescientos. ¡Y ahora, desde el otro lado de la llanura, contemplan a diez mil espartanos a la cabeza de treinta mil griegos libres! ¡Auuh! El enemigo únicamente nos triplica en número, alentador para cualquier griego. En este día liberamos al mundo del misticismo y la tiranía, y damos la bienvenida al futuro más esperanzador que hayamos imaginado. ¡Demos las gracias a Leónidas y a sus trescientos valientes! ¡Hacia la victoria!»
Una película realmente motivadora cara a la nueva oportunidad que se nos presenta este domingo. ¿Conseguiremos 300 espartanos derrotar a los miles de persas en nuestra particular batalla de las Termópilas? Au! Au!!! Auuu!!!
1 comentario:
Pero mujer, cómo me pones un spoiler sin avisarlo antes XD. Menos mal que ya he visto la peli... bueno, que esté inspirada en un hecho histórico hace que el final sea predecible, aunque no te fíes (fíjate en Malditos Bastardos de Tarantino).
El domingo no la vi en la La 1, aunque al echarla sin cortes, y seguramente en el canal HD, es de las veces que mejor se puede disfrutar una peli en la tele "para pobres" (para mí, la única que hay).
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