domingo, 29 de diciembre de 2013

La afición a la lectura no se obtiene obligando a leer

Me gusta leer, pero no soy una fanática de la lectura. En mi familia hay varias personas que cuando terminan de leer un libro necesitan tener otro en las manos, sin descanso, y se lo devorarán en un abrir y cerrar de ojos. Mi gusto por la lectura no llega a tal extremo, pero desde luego ahora me gusta bastante más que de niña (que no es que me disgustara).

Como en mi casa siempre se ha leído, entre libros heredados y la suscripción al Circulo de Lectores, mis estanterías siempre estaban llenas. Haciendo memoria me he acordado de un libro interactivo de misterio en el que un grupo de niños investigaban el robo de unas joyas o algo… lo curioso de este libro es que no implicaba la simple lectura, sino las decisiones de los lectores. A veces planteaban una pregunta y según la respuesta dada nos enviaba a una página u otra con finales alternativos. En sus páginas había acertijos que convenía resolver para avanzar y algunas páginas estaban escritas al revés, así que había que leerlas con un espejo (esto me recuerda a unos librillos de relatos medio guarretes que traía la revista Vale o Bravo, no me acuerdo, cuyo desenlace solo se podía leer a oscuras porque estaban escritos con tinta fluorescente).

Los libros que leí en casa, por voluntad propia, los leí siempre gustosamente. Excepto uno que me provocaba sueño y lo tenía que dejar. De hecho, no lo he terminado y aunque sea para niños tengo pendiente leerlo. Lo que quiero decir es que yo era una de las pocas niñas de la escuela que leía por que quería, pero incluso yo tenía pereza de leer cuando nos obligaban en clase. Entiendo que quieran fomentar la lectura en los niños pero esa no me parece una buena opción: nos daban un libro y una fecha para terminarlo.

Creo que sería más eficaz dar una lista de libros de temática y longitud variada. Habrá quienes elijan la novela romántica y quienes elijan el que tiene menos páginas. ¿Qué más da si la cuestión es leer? Y estoy segura de que si entre las opciones se incluyera un libro interactivo como el que yo leí mucha gente aprendería qué es eso de imaginar historias apasionantes a través de las letras.

No dejo de quitarme de la cabeza aquél día en que, ya mayorcitos, nos dijeron que teníamos que leer un libro por lo menos ese trimestre, y cuando llegó el día el 90% de nosotros se limitaron a explicar la sinopsis o algún resumen encontrado en internet. Claro que eran incapaces de describir al protagonista si se les preguntaba… me dio pena esa situación porque a cierta edad y más aun ahora donde todo es tan visual es difícil fomentar la lectura; hay que hacerlo desde pequeños, y desde luego mis profesores no supieron hacerlo. Afortunadamente mi familia sí.
«¡Y un jamón!» –dijo la bruja Mon.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Zapaburu maitea

Alaba bakarra naiz eta inguruan ere ez dut lehengusu gehiegirik izan. Nere etxean ez da inoiz txikirik egon eta ez zaizkit haurrak gustatzen baina nire ilusioa izeba izatea izan da. Ezinezko ilusioa.

Baina halako batean "nire zuhaitza" ezagutu nuen, eta hara non dituen bi anai eta horietako bat, gainera, aita izateko adinean! «Osaba-izeba egingo bagintuzte…», esaten nion behin eta berriz "nire zuhaitzari". Baina inoiz ez zegoen albisterik.

Unibertsitateko lagun batekin egin nuen tratua. Alaba bakarra da bera ere eta bere mutilak ere ez du anai-arrebarik. Gure seme-alabak "izebidoptatu" egingo genituela erabaki genuen. Bereak nire ilobak izendatuko zituela eta alderantziz. Herriko beste bi lagunek ere berdina egin zuten, eta badaude bi mutikotxo «izeba Nago»ren leloa behin eta berriz entzun dutenak. Pila bat maite ditut pertsonatxo txiki hoiek, "Kakahueti" eta "Lenteji", ile-hori eta ile-gorri, baina ez da egia ni euren izeba naizenik.

Lankide batek bigarrenez izeba izan behar zela esan zidan eta nire desira jakinarazi nion larunbat hartan. Astelehenean "nire zuhaitzak" izeba izango nintzela esan zidan. Barrenetik atera zitzaidan garrasia eta salto txikia, eta irribarra. Eta oraindik elkartu berri ziren bi zelula besterik ez zenean, neska edo mutila izango zen jakiterik ez zegoenean, "Zapaburu" deitzea erabaki nuen, gure txantxiku txikia.

Orain gurekin dugu Ane, utzi du bere gotorleku lasaia nahaspilaz betetako mundu honetara etortzeko. Baina badauka maitasunaz babestu eta zainduko duenik. Ez da nirea, baina eskutxo txiki horiek ikustean sentitu nuen noizbait zerbait izango dela; noizbait «izeba Nago» deituko didala. Azkenean izeba naiz, benetan :)

miércoles, 9 de octubre de 2013

Los métodos Julio y Arrieta

Os presento un cortometraje documental que merece la pena verlo. Es de la productora vasca Moriarti, compuesta por un grupo de amigos amantes del cine que van haciendose un hueco en el séptimo arte pasito a pasito. No tienen grandes producciones, pero todas las películas que hacen dejan huella.

Hace poco que contamos con la joya "El método Arrieta", de mi paisano Jorge Gil, que con mucho orgullo presentó en el cine de nuestro pequeño pueblo. Allí estuvieron también las hermanas Arrieta, Mentxu y Lourdes, protagonistas de la cinta. Como era presumible, agotaron las entradas. No en vano fue la película ganadora del Festival de Cine de Derechos Humanos de Donostia, y hace un mes pudimos verla en los cines del Festival Internacional de Cine Zinemaldia donde también agotó entradas los primeros días de puesta en venta.
"El método Arrieta" habla sobre la comunicación. La comunicación que tienen dos hermanas con problemas motrices, que estuvieron años sin poder hablar entre ellas hasta que descubrieron que podían decirse cosas moviendo los ojos. El cortometraje que hoy os traigo se llama "El método Julio", y el nombre de los dos filmes no es lo único que tienen de parecido, puesto que esta también trata sobre la comunicación, en cierto modo.

Mirentxu, una misionera vasca, se fue a Caracas a ayudar a los niños más pobres con su educación. Terminó en el barrio de Petare, donde el analfabetismo y la delincuencia son muy elevados. Mirentxu se propuso enseñar a los niños a leer y escribir, para que puedan así buscarse otras aficiones y, con suerte, oficios, y alejarse de las calles. Se dio cuenta de que algunos niños no eran capaces de aprender a leer, y ella se inventó un sistema para que fuera más fácil.

Espero que os guste. Para ver "El método Arrieta", de momento al menos, deberéis cruzar dedos para que la proyecten en vuestra ciudad. Y aquí está el corto:

sábado, 28 de septiembre de 2013

Zinemaldia 2013

Mi trabajo tiene cosas malas. Bueno, en realidad una sola cosa mala: el horario. Y tiene muchas cosas buenas, como por ejemplo que puedes acceder a lugares y personas que de otro modo sería casi imposible. Llevo ya tres años en los que he podido colgarme al cuello la acreditación para Zinemaldia, el festival de cine de Donostia, y esa tarjeta me ha permitido… ¡flipar en colores! no lo puedo decir de otra manera.
Desde pequeña, cada año me he acercado a la capital por lo menos un día a curiosear. Me gusta el ambiente de famoseo y fans. Me gusta ser una fan más, pero eso supone que puedes ver famosos o no. Y la verdad que como fan-loca he tenido suerte. En una ocasión tuve la oportunidad de ver a Brad Pitt y Quentin Tarantino bastante de cerca. Y también a Julia Roberts, que me cayó un pelín gorda. Pero todo eso no es nada comparado con lo que me permite la acreditación.
El año pasado fue el 60 aniversario y, a pesar de la crisis, echaron toda la carne en el asador. Se repartieron cinco premios Donostia y un montón de estrellas se pasearon por la alfombra roja, y gracias a la acreditación pude verlas de cerca. Mención especial a Ewan McGregor, que se pasó unos 20 minutos saludando a los fans, y Dustin Hofmann, porque es muy entrañable. En ediciones anteriores he visto películas memorables, de esas que no dejas de recomendar, y que quienes te hacen caso y las ven también las disfrutan. No puedo olvidar mi primera reacción a cintas como "Drive", "Urte berri on, amona!", "Pura vida" o "Blancanieves".
Este año el festival ha sido más modesto. Puede que haya sido casualidad pero no he visto películas de esas memorables. Tampoco malas, ojo, creo que he elegido bastante bien y he disfrutado viendo cada una de ellas. Peeero, sales del cine en silencio, pasan los minutos, las horas, los días y te das cuenta de que esas historias te han dejado indiferentes. Si tuviera que elegir una sería "El rayo" porque lo que se cuenta es una historia dura, pero que hace reír. No todos los días se le ocurre a uno ir desde La Mancha hasta Algeciras en tractor.
Sin embargo, el peliculón que esperaba llegó a punto de terminar el festival. "Prisoners", del canadiense Denis Villeneuve me dejó esa sensación de «está sí». No deja de ser un thriller sobre el secuestro de dos niñas, pero hay algunos giros argumentales que la hacen diferente y no nos deja relajarnos ni un segundo. Si tuviera que ponerle una pega sería su duración, demasiado larga para mi gusto, pero no porque le sobre metraje sino porque con tanto sobresalto, la urgencia por ir al baño premiaba. Podría ponerle otra hora más en esa línea si pudiera pararla cuando quisera.
Y con el peliculón llegó la gran estrella, Hugh Jackman. No podemos negar que es atractivo. Pues en persona lo es más. Y si le sumamos lo simpático que es… estábamos todos a sus pies, aunque alguno se quejara de que «tampoco es para tanto». Envidia. Durante la rueda de prensa, que duró casi una hora, hizo muchos chistes y contó muchas anécdotas, pero os voy a contar dos. Al parecer a nuestro Lobezno le gusta andar en bici, así que madrugó (si es que se le llama madrugar a levantarse a las 8.30) y se fue a pasear sobre ruedas. Como no había nadie, según él, se bañó en la playa (se bañóooo y no estábamos allí para babear) y después fue a ver la universidad, donde había un grupo de jóvenes fumando que le miraron raro. Me encantaría verles en el momento en que se enteraron que aquel tipo con chandal feo era Jackman. Como le entró hambre se fue a comer unos pintxos y no sé en qué momento se fue a comer al Arzak. ¡Como tonto!
Bueno, y la otra anécdota es de cuando le pidieron que fuera el maestro de ceremonias de los Óscar. Lo voy a poner como lo dijo él, porque es muy molón y me apetece:
«Cuando me llamaron estaba en Londres en una gira. Recibí una llamada a las 1 de la mañana desde el despacho de Steven Spielberg. Pensaba que mi equipo me estaba gastando una broma. Cuando les dije que sí me quedé tumbado en la cama y al rato mi mujer me preguntó, "¿qué te pasa?", y le dije "estás a punto de meterte en la cama con el maestro de ceremonias de los Óscar". Y respondíón, "¿Billy Crystal está aquí?". Me hizo reír tanto».
Que mono, quiere taaaaanto tantísimo a su mujer :)

martes, 17 de septiembre de 2013

Cincuenta idioteces de Grey (y puede que haya spoilers)

Hace unos meses dije que tenía curiosidad por este libro. Pues bien, ahora llevo leído dos tercios del famoso libro "Cincuenta sombras de Grey", y creo que puedo empezar a sacar conclusiones. Por decirlo de una manera suave, no es para nada el novelón que me esperaba. Es más, sigo leyendo por no dejarlo a medias y estoy convencida de que no pienso leer las otras dos partes de la trilogía, por mucho que todo el mundo me diga que son mejores. Si quiero saber por qué Grey es tan asqueroso leeré los resumenes de la wikipedia, y punto. Aunque realmente la que me cansa es Ana.

Por qué no quiero seguir leyendo este bodrio? pues por varias razones...
Entiendo que es un libro de sexo sadomasoquista. No entiendo que hasta la primera mitad del libro apenas haya sexo y después lo haya en todos lados y a todas horas, y tan "rapido" que sus escasas descripciones harán llegar al cielo a Ana, pero a mi no me hace ni cosquillitas, así que no cumple con las espectativas. 

La primera escena de sexo no está mal, pero la leí enfadada porque Ana es virgen y a Grey no se le ocurre otra cosa que "curarla". Venga tío, vete a la mierda. Pero resulta que después todo es maravilloso y la virginal e inocente Ana se convierte en una fiera que sabe hacer de todo a la perfección y no tiene ningún reparo además. *moooc* error. Nada creible.

Otra cosa que no es creible, que Ana se sienta tan fea, tan inferior y no hace más que quitarse moscones de encima. Pero si con la primera descripción ya sabemos que es un pivón! Caso a parte su personalidad, que tiene menos que una goma de borrar. Se ruboriza como ochocientas veces, y también yo de la rabia que me da. No me extraña que Grey quiera castigarla cada vez que pone los ojos en blanco, porque llega un momento en hasta me dieron ganas de ponerme a recoger firmas para que finalmente lo hiciera. Ya no hablemos de su subconsciente (que me cae bastante mejor que la propia Ana, por cierto) y esa Diosa que lleva dentro, que debe de ser acrobata porque está todo el día danto volteretas. Pasaré por alto las tonterías que se dicen por email, completamente omitibles. Vamos, que paso esas páginas como si de spam se tratara. 

No sé, me esperaba a un estilo Bridget Jones con escenas subiditas de tono, pero no es más que una historia para adolescentes muy insustancial. Además, si lo que se pretende es poner a mil a las mujeres lectoras, creo que sería más eficiente poner a una mujer segura de sí misma, con carisma, alguien que nos gustaría ser para ponernos en su piel, y no a esa sinsorga. Su amiga Kate sería mil veces más apropiada, pero también se cargan su personaje, el único medianamente interesante de la historia, cuando empieza a actuar como lo haría Ana al enamorarse del hermano de Grey, Elliot, un tipo bastante más interesante que su pariente rico, por cierto.

Todas las chicas que conozco que se han leído el libro me dicen que les ha gustado, y que Grey les pone. A mi no. Me consuelo pensando que ellas son como Ana, y yo como Kate, que recela de Grey.

P.D. Dicen que van a hacer peli del libro. Generalmente las pelis son peores, así que no quiero imaginar qué perdida de tiempo será esta. Aun así tengo curiosidad por quienes les interpretarán. Aquí hay una lista de los candidatos (y como veis las Anas son bombones, nada de la "poquita cosa" que se supone que es). A mi me gustan Mat Bomer y Alexis Bledel.

EDITO... para anunciar que he terminado el libro. No pienso recomendarselo a nadie. Es más, voy a des-recomendarlo a quienes lo mencionen. 




lunes, 16 de septiembre de 2013

Niños precoces

Me he escandalizado, cual viejita mojigata, al enterarme de la nueva práctica sexual que se ha puesto de moda entre los adolescentes (yo les llamaría preadolescentes). Resulta que muchas niñas, de entre 10 y 19 años, se han quedado embarazadas casi sin saber cómo. Al investigar un poco se ha descubierto que es por un "juego", el del muelle.

Este juego consiste en que un grupo de chicas y chicos se desnuden. Ella bailan, y ellos van penetrandolas una a una. Pierde el primero en eyacular. Obviamente, si muchas de las niñas se han quedado embarazadas en porque no usan protección. Y todo esto, además de dejarme boquiabierta porque con 10 años la mayoría no ha alcanzado la madurez sexual, y yo a esa edad imitaba a las Spice Girls y los chicos me daban más asco que otra cosa, pero sobre todo por la falta de educación que tienen nuestro jóvenes.

¿Es que a nadie se le ha ocurrido hablar de sexo a esos niños? Está claro que no podemos frenar su desarrollo, tristemente cada vez más temprano y con una infancia muy corta, pero sí podemos evitar que se comporten con semejante irresponsabilidad. Por un lado, los padres podrían hablar con los niños sobre sexo cuanto antes, nada de abejitas e historias, las cosas claras. Y por otro, los colegios podrían impartir clases de sexología eficientes –y no la mierda que tenía yo– a partir de los 8 años.

Pensaba que después de lo del "tampax on the rock" ya lo había visto todo, pero lo que nos quedará por ver…

domingo, 15 de septiembre de 2013

Marcianos o esa gente que se quiere ir a vivir a Marte

Un día de agosto, viendo las perseidas en un lugar oscuro de un pantano alejado de un pequeño pueblo de Badajoz, después de beber un poco de cerveza, me entró el ataque de risa al saber que están preparando un viaje a Marte sin retorno para 2023. Y, ojo, hay 100.000 voluntarios. Primero viajarán 4, y después otros 4, con intención de repoblar el planeta. Y todo lo televisarán, como si fuera un Gran Hermano, o depende de como sean los participantes un "Marte Shore", o si tienen bebes y mueren, un Show de Truman.

Yo creo que es un plan para eliminar a ciertos personajes… les darán el golpe de gracia a unos cuantos mientras unos actores trabajan de por vida en un plató en la Tierra. En ese caso, se me ocurre alguno a quien mandar a Marte.

En fin, que digo yo que el casting tendrá que ser exhaustivo. Mira que solo estarán 4 personas en todo el planeta, y después 8. Pasarán mucho tiempo en el cohete hasta llegar allí, y podrían odiarse, y no llegar a tener descendencia allí arriba, y se acabó el plan de repoblación. Y tendrán que elegir a gente inteligente, porque con tetas y bíceps no se construye una civilización. Luego tienen que ser atractivos, inteligentes, tolerantes, simpáticos, divertidos, moderados… buf! y tiene que haber un médico con todo lo que necesite para curar cualquier enfermedad, porque si no se quedarían sin "marcianos" en lo que dura un suspiro.

Me gustará ver la noticia de su llegada a Marte (o de su fracaso antes incluso del despegue), y reirme. Aunque también me hacía gracia el hecho de que un tío se tirara en paracaídas desde la estratosfera, y ahí está el gran Felix, que todos pensábamos que se iba a hacer tortilla. Cositas de cocos locos.

lunes, 8 de julio de 2013

Arraroak izan gaitezen normaltasunaren hormak hausteko

Kesha abeslariaren inguruko dokumental sorta moduko bat ari dira botatzen MTV. Egia da neska berezi xamarra dela, baina berezia izatea txarra al da? askok eta askok horregatik kritikatzen dute, berezia delako, gainontzekoen bide berdina jarraitzen ez duelako. Lady Gaga ere seguraski horregatik kritikatzen dute, baina berari berdin zaio eta horregatik ohikoa ez den zerbait egiten duenean "gagakeria" bat dela diote, eta pakean uzten dute. Baina Kesha haserre bizian jartzen da, negar egiten du, txikitan jasan behar izan zuena oroituz.

Keshari eskolan bullying egiten zioten, berezia izateagatik, desberdin. Ba niretzat desberdin izatea ez da gauza txarra. Izan ere, gainontzekoak bezalakoa naizela esaten badidate iraindu egiten naute. Berezia naizela pentsatzea gustatzen zait, eta agian nire nolakotasun hori txikitatik onartu dudalako ez didate bullying egin. Oso erraza da korrontetik ateratzen den horrekin sartzea, masak indarra ematen digu eta bestea mintzea lortu dugula ikustean are indartsuago sentitzen gara, korronteko gainontzeko pertsona arrunten txaloekin batera.

Argi izan dut beti nahi duenak ez zaituela mintzen, ahal duenak baizik. Eta horregatik korronteari kontra egiteagatik nirekin sartu diren bakoitzean ez diet jaramonik egin eta bide beretik jarraitu dut. Ez ikusiarenak sentitzean beste norbaiten kontra hasten ziren. Eta esan behar dut bullying jasan izan duten pertsona horiek direla, askotan, nire gustokoak. Bereziak dira, beti zapalduak izan direlako edozein egoerari aurrera egiteko gai dira, euren lagunen defendatzaile sutsuak, denek muzin egiten zietenean bereziki estimatzen baitzuten korrontetik irten eta eskua eskaintzen zion norbait zegoenean, zeren bullyinga bakar batzuek egiten dute baina korronteko gainontzekoek ematen diote balioa.

Honekin ez dut salatu nahi korronteko jendea, ezta kritikei jaramonik ez egitea lortu ez dutenei. Lehenek, korrontetik ateratzean euren burua arriskuan jartzeko beldur dira, erosotasunetik irten eta kolpe-zaku bilakatzea ez da inoren gustokoa. Bigarrenek, ordea, nahikoa dute egunerokotasunari aurre egitearekin eta inguratzen gaituen gizarte "sozialitario" honetatik ihes egitea ez da batere erraza.

Bullyinga beti egon da eta beti egongo da, baina iruditzen zait hori pairatzeko tresna oso egokia helduen esku dagoela. Etxean umeek ikasi behar dute pertsonak ez garela berdinak, eta aniztasuna ederra dela, gure nortasuna gauza guztien gainetik jarri behar dugula beti eta honela, baliteke norbaiten gustokoa ez izatea, baina beste norbait gure laguna izango da. Beti izango da zapaltzaileren bat, noski, baina gainontzekoek hezkuntza egokia izan badute ez diote korronteari jarraituko eta akosatzaileak ez du indarrik izango. Irakasleek ere paper garrantzitsua dute, zeren nire garaian behintzat, handikeri bat ikusten zutenean buelta ematen zuten, ezer ikusi izan ez balute bezala. Bullyinga beraien aurrean egiten zen eta, asko jota, zapaltzaileari errieta egiten zioten besterik gabe, horren erroan dagoen segurtasun faltan erreparatu gabe.

Bullying egin dutenak hazi egiten dira, eta segurtasun falta guzti horiek indartu egiten dira askotan, handikeriak jota begirune guztia galduta astakirten batzuk dira mundu guztiarentzat. Korrontean zeudenak ere heldutu egiten dira, eta orduan konturatzen dira zenbat min egin zuten. Eta bullyinga jasan zutenak pertsona zoragarriak bilakatzen dira (ez beti).

Ez dut esan nahi nire lagun taldeko denek bullying jasan genuenik, baina batzuek bai. Gainontzekoak ere berezi xamarrak gara. Esaten den bezela, "Dios los crea y ellos se juntan". Ba hori. Zaratatsuak, irrifartsuak, dantzariak, kantariak, koloretsuak eta korrontearen kontra dabilen koadrila bat osatzen dugu. Batzuk asapalditik ezagutzen dugu elkar, beste batzuk, ordea, duela gutxi ezagutu ginen. Irekiak ere bagara, ez diogu inorri aterik ixten eta, azkenean, gu bezalako bizitzaren ikuspegia dutenekin elkartzen gara. Homosexualak, artistak, autodidaktak, taburik gabeak eta modatik nahiko aldenduak. Friki batzuk? agian. Bereziak? noski, ta eskerrak! Arruntasuna hain aspergarria da...

Zuei, prexioxos, momentazoengatik!

sábado, 6 de julio de 2013

Recuerdos de mi selectividad

Acaba de celebrarse la segunda convocatoria de los examenes de selectividad en Euskal Herria, y no puedo evitar ponerme en la piel de todos esos chavales que les ha tocado
pasar la prueba este año. Recuerdo aquel junio de 2005 perfectamente. Tuvimos el primer examen el 8, el día que cumplía 18 años, un miércoles.

Había dedicado todos mis esfuerzos a estudiar para los primeros exámenes, lengua y filosofía. Especialmente más la segunda materia, porque lengua era más práctico. También porque al tener que elegir entre historia y filosofía todos, todos los alumnos, elegimos filo, así que la profesora de historia no se lo tomó demasiado bien y nos puso un examen final bastante difícil. Así, no había podido dedicar demasiado tiempo a los filósofos.

Nuestra profesora de filo repitió como mil veces que por estadística nos tocaría Descartes o Witgestein. No recuerdo en qué consistía la ideología de Descartes, pero me lo sabía muy muy bien. En cambio, a Witgenstein no lo entendía demasiado. Sin embargo, confiaba en que nos iba a tocar Descartes. Pero no, nos tocó Witgestein y se me cayó el mundo encima. Por suerte, aunque tengo malísima memoria a largo plazo (es decir, que todo lo que estudio un día antes se me borra), mi cerebro es como una esponja cuando me cuentan algo que entiendo, y soy capaz de repetirlo, y hasta explicarlo con mis palabras en las próximas horas.

Hacíamos el viaje todos los alumnos juntos ha la universidad de Donostia, así que alguien que sí entendía a Witgenstein me dio unas lecciones básicas en los 45 minutos de trayecto. Y fue lo que escribí en el examen. Hablé de la dialéctica, y en el articulo de opinión defendí la tesis de la importancia que tienen las palabras. Ni yo misma sabía lo que decía, pero saqué un "cinco-punto-gracias".

El examen de lengua tampoco fue tan fácil como pensaba. Me pusieron algo así como un 6, todo por culpa de que a nadie se le ocurrió que era más que probable que el tema principal sería El Quijote, por su 400 aniversario de su publicación. Aun así, pensaba que el examen lo había hecho peor que el 6 que me pusieron.

Volví a casa muy desanimada. Los dos exámenes "medio fáciles" no los había hecho muy bien, y los del segundo día eran los que yo consideraba difíciles, y ni siquiera había empezado a estudiar los tochos de hojas de materia. Pasé mi primer día de edad adulta oficial entre papeles, hasta que me desespere, lo di todo por perdido y me puse a ver Perdidos (luego supe que no había sido la única que estuvo viendo aquellos primero capítulos que luego me engancharon por varios años). Me tomé una tila doble y me fui a la cama, por lo menos tenía que dormir.

El jueves estaba soleado pero yo tenía un nubarrón encima de la cabeza. Latín, Arte y Geografía, nada menos. Eran las asignaturas opcionales, así que la mayoría de la clase repasaba matemática, biología, física o química. Y fue cuando me di cuenta: cuando te gusta algo no hace falta machacarlo tanto! y el arte me gusta mucho, la geografía algo menos y la parte de historia romana de latín no está mal, así que resulta que me sabía más materia de la que pensaba.

Mi alegría fue en aumento cuando abrí el examen. A la vez que mis compañeros de la rama de ciencias resoplaban desesperados porque justamente les había caído la única parte de materia que no habían podido dar en clase (craso error), los de la rama de letras mostrábamos el pulgar en alto a las profesoras que esperaba en el exterior del aula. Las conjugaciones de latín las teníamos chuleteadas en el diccionario –todos nosotros, por recomendación expresa de la profesora– y la parte teórica era algo de mitología, que a estas alturas debéis saber que me apasiona.

En geografía debíamos explicar una pirámide demográfica donde, si no me equivoco, se veían los estragos del crack del 29. Muy muy fácil. La otra pregunta era sobre la Unión Europea: los estados miembros y sus años de ingreso, los que estaban a la espera, los acuerdos europeos como Maastrich y Versalles… y debíamos escribir el nombre de cada país miembro sobre el mapa. Este paso me pareció de chiste porque, eso no se aprende en EGB?

Y qué decir del examen de arte. Seguramente podría haber rascado puntos fuera cual fuera el tema, pero no me esperaba que justamente nos pusieran los dos más fáciles juntos. En la primera pregunta había que explicar el arte clásico, y en la segunda había una foto de una catedral. Debíamos identificar de qué estilo era y explicarlo, y si sabíamos el nombre mejor. Era gótica. El arte clásico y el gótico, para mi, son los más fáciles de describir, así que no me supuso mayor esfuerzo.

Mientras volvíamos en el autobús algunos estaban derrotados, otros sonreíamos satisfechos. Y fue cuando decidí que la selectividad no era para tanto, que la dificultad era más los nervios que el propio examen.

El último día ni siquiera hablamos de la materia en el autobús hacia el examen. Estabamos relajados, tocaban euskara e inglés, los más fáciles, aquellos que en nuestro caso servían para subir nota. Nuestro centro de estudios era una ikastola y en Gipukoa, por lo tanto el nivel de euskara en general era bueno. Seguramente para aquellos que estudiaban en modelo B en otra provincia lo tendría más difícil. El de inglés tampoco nos daba miedo. La mayoría de nosotros llevaba estudiando inglés en clases particulares desde niños, luego la materia que dábamos en la ikastola era muy básica en comparación. Estos exámenes fueron tan fáciles que cuando terminé pensé que había hecho algo mal. Mi gusto por la escritura me hizo escribir un par de textos larguísimos, pero cuidados, por lo que no realicé demasiadas faltas.

Ese mismo día empezaban las fiestas de mi barrio, era el primer día que iba a beber legalmente e iba a celebrar mi 18 cumpleaños. Y lo hice por todo lo alto. Ese día empezó una historia que duró varios años, y a pesar del alcohol recuerdo muy bien que fue de forma un tanto peculiar, fue una noche surrealista, y que ahora, desde la distancia, me da la risa. La recuerdo con ternura.

También recuero que me daba mucha pena separarme de mis compañeros. Hasta de aquellos compañeros con los que durante años apenas crucé palabra, pero los cambios asustan, ya se sabe. Cada uno iría a parar a una universidad, no sabíamos que sería de nosotros a partir de el día que recibiéramos las notas. Mi mayor miedo era que no me llegara la nota para estudiar periodismo, porque no tenía ninguna opción que pidieran menor nota que un 5,9 ruinoso. Aun a sabiendas de que había bordado un par de exámenes, pensaba que había otros cuantos desastrosos y que la media no sobrepasaría ese 5,9, o incluso el 4 que se necesita para aprobar la selectividad.

Nos reunimos varios amigos en casa de una de nosotras, y uno a uno fuimos introduciendo nuestra clave. Llegó mi turno, vi un 7,2, salté y le di un golpe con la cabeza en la barbilla a un amigo, me puse a llorar de la emoción y después me senté en una esquina porque hiperventilaba y me estaba mareando. Así soy yo, siempre tan exagerada.

Para terminar este mega relato, me traslado al día en que tuve que hacer la matrícula. Como sabréis tienen preferencia aquellos con mejor nota. Al hacer la media con la nota de todo el curso me quedó un 6,8, creo (subí la media con la tan "temida" selectividad) así que no fui de las primeras, ni de las últimas. En la cola esperaba con Beñat mientras mirábamos agónicamente las pantallas donde se veía como, a medida que la gente se iba apuntando a las carreras, el número de plazas bajaba. Los dos nerviosos, a pesar de que quedaran el 80% de las plazas todavía. En esas que se nos acercó otra compañera con un gran dilema: ella quería estudiar química, pero como pensaba que no le llegaría la nota se había hecho a la idea de que haría biología. Resulta que a escasos minutos de que le tocara hacer la matrícula sí quedaban plazas para química. Tras unos minutos decidió que haría biología, que había pasado demasiado tiempo autoconvenciendose y que en ese momento era lo que quería.

También nos tocó el turno a nosotros, Beñat entró e hizo la matrícula para Bellas Artes. Yo entré e hice la matrícula para Periodismo. Y volvimos a casa con los deberes hecho, un largo verano por delante y una aventura de 4 años a la vuelta de la esquina. Y esa aventura también la hicimos de la mano :)

jueves, 21 de marzo de 2013

No soy un superman

Peter Parker se pone un traje de lycra hiperajustado y pasa de ser un periodista mediocre a Spiderman, un superheroe que se las trae a todas de calle. Venga, vale.

Batman no es más que un señor rico, Bruce Wayne, con mucho tiempo libre que dedica su fortuna a crear cosas que le ayuden a matar a los malos. Venga, vale.

Y llegamos al superheroe más famoso: Superman. Un extraterrestre criado en una granja humana, indestructible pero vulnerable a la criptonita, y mejor amigo de su enemigo. Venga, vale. Pero lo que no cuela es que Clark Kent se ponga unas gafas y ya nadie sospeche de él. Es un pájaro? es un avión? no, es Clark volando, quizá sean los habitantes de Metropolis los que necesiten gafas.

Yo llevo ahora unas gafas estilo Clark. Bueno, estilo Steve Urkell, para qué nos vamos a engañar… la cuestión es que estoy en ese proceso de adaptación en que todavía me veo rara al mirarme al espejo y ver que tengo una pseudo tirita blanca en el entrecejo, como una empollona estadounidense. Me veo tan rara que pienso que todo el mundo tiene que verme igual de rara, que incluso no vayan a reconocerme. Pero entonces me llevo la sorpresa de que para la mayoría pasan inadvertidas mis Urkells, que solo quienes me conocen más se dan cuenta de que "algo" pasa.

Coincidí con un tipo raro, que siempre me dice cosas, en la cola del baño de un bar un sábado por la noche. Creyendo tener los superpoderes de camuflaje de Superman me puse en la cola confiada cuando oí el fatídico: «Morena, guapa… yo a ti te conozco del barrio». Mis gafas están rotas! no funcionan!

miércoles, 20 de marzo de 2013

Que los niños nos cuenten

La escritora Uxue Alberdi y la ilustradora Aitziber Akerreta han sacado un libro infantil llamado "Txikitzen zaretenean", pero más que para ser leído por los padres está pensando en que los cuentacuentos sean los pequeños. Propone una reflexión sobre el hecho de ser adulto y esta repleto de cosas que «podremos hacer cuando seamos pequeños», siguiendo al modelos de «cuando sea grande…».

La idea surgió por una anécdota que el bertsolari Jon Maia le contó a la también bertsolari Uxue Alberdi, y que decidió plasmarla en texto cuando Akerreta le pidió que escribiera un cuento. Resulta que la hija de Maia "construyó" una casa bajo una mesa:
-Aita, ven, métete conmigo en esta casa.
-Soy muy grande, no quepo!
-Cuando te hagas pequeño entrarás.

Esa es una limitación física, pero que refleja perfectamente las trabas psicológicas entre los niños y los adultos. Muchas veces no hacemos cosas porque al ser adultos no debemos, así que lo que este cuento dice es que si somos unos adultos aburridos llenos de vergüenzas y complejos es porque queremos.

Corroboro completamente esta idea. Al igual que ya lo hice en un post anterior.

domingo, 17 de marzo de 2013

Happy Saint Patrick's day!

Hoy, día de San Patricio, día en que me encantaría estar en Irlanda para hacer eso de "ahogar el trébol", pero no puede ser, así que os ofrezco tres visiones completamente diferentes de los tres lugares que visité durante mi estancia en la isla en octubre-noviembre. Son solo unos detalles de todo lo que podemos encontrar (y encontré) en Irlanda. Pubs, naturaleza e historia, cada uno relacionado con una ciudad –lo que no quiere decir que en el resto no haya de lo otro–.
 
Dublin:
Unas pintas de Guinness en la zona de Temple Bar es lo mejor que hay después de una caminata por la ciudad. Todos los días hay ambiente, a todas horas, pero sobre todo después de cenar (recordemos que para los irlandeses "después de cenar" significan las 20.00, más o menos). Los pubs cierra temprano para lo que estamos acostumbrados, pero si se va a la zona al anochecer hay tiempo más que sucifientes de visitar algunos.

En contra de lo que pueda parecer y a pesar de que Temple Bar es céntrico, turístico y está de moda, no es excesivamente caro. Las pintas de Guinness (cerca de medio litro) no llegan a los 5 euros, y en el mítico pub que da nombre a la zona, el Temple Bar, el precio es ese, 5 euros. También merece la pena probar la sidra, que la tienen en un montón de sabores, es dulzona y la tienen en botella y en cañero.

Si se tiene hambre cualquier pub y casi a cualquier hora ofrecerá comida típica: salchichas con puré de patatas, estofado irlandés o sopa del día con pan marrón. Y lo mejor de los pubs lo dejo para el final… la música en directo. Entiendo que para los locales pueda resultar pesado oír en todos los sitios las mismas canciones tradicionales con los señores con sus instrumentos viejos, pero para los turistas es un placer del que en casa pocas veces podemos disfrutar. Además, a veces en lugar del señor con cara de mala leche y acento cerrado contratan jóvenes con guitarra eléctrica que hace versiones de canciones nuevas, y esto tampoco está nada mal. 



Galway: 
Es una pequeña ciudad con una parte vieja muy cuca, pero como este es el apartado de "naturaleza" es de lo que os voy a hablar. Desde la ciudad parten autobuses organizados que llevan a los turistas a los castillos de cuentos de hadas, a los círculos de leprechauns y a un sitio donde la fuerza del aire es capaz de llevarse tus problemas, al menos por un rato; los acantilados de Moher.

Son muy conocidos así que poco puedo decir, a parte de las impresiones que me dio. Nos recomendaron ir hacia la derecha, donde hay un castillo, porque la parte izquierda «es peligrosa», así que indudablemente fuimos a la izquierda. Y mereció la pena. El único peligro que existe es que el camino es un poco estrecho y que hay que tener cuidado de no tropezar con las piedritas o de no resbalar con el barro, pero no es para tanto. Con tal de no andar corriendo vale.

El paisaje de la izquierda da una sensación de amplitud, te hace sentir pequeño y ver los acantilados de lado aun más. Al mirar hacia la derecha se ve el castillo y un pináculo de tierra saliente en el mar, que estoy segura desaparecerá algún día con una sacudida de una ola. El viento es muy fuerte en todo el acantilado. Esto ha ayudado al agua a desgastar la tierra. Sin duda, es una visita obligada en caso de acercarse a Galway… pero lo que no merece demasiado la pena es el centro de interpretación. Si se va con tiempo tal vez resulte de utilidad conocer cómo se formó el acantilado, qué animales  viven allí y todo eso, pero me pareció que había que leer mucho, así que si es una visita rápida, mejor aprovechar el exterior. 


 
Belfast:
A esta ciudad, como no podía ser de otra manera, le ha tocado la parte histórica. O más bien política, porque lo que cuentan sus murales no es historia todavía, sino que es lo que está ocurriendo ahora. Aconsejo mirar, preguntar y aprender, pero no opinar. Cada cual se creará una idea de lo que esté pasando, cada uno se posesionará a favor de los nacionalistas o los unionistas, pero es un conflicto muy reciente y aunque intentan trasmitir normalidad, no la hay. Así que lo mejor es disfrutar de la ciudad y de su gente, y guardarse las opiniones para casa. Lo que más me llamó la atención es lo latente que es la distinción entre quienes se consideran irlandeses o ingleses.

Desde mi punto de vista, Belfast es una ciudad normal cuyo único extra son los murales. Pero no hay que verlos como si fueran meras pintadas de grafiteros, sino como si fueran un libro abierto. Para entenderlos mejor dicen que lo ideal es coger un "black taxi", que son los taxis conducidos por excombatientes de ambos bandos, el que te toque, que te explican el significado de cada mural desde su visión. Nosotros, por sugerencia del casero del B&B (thank you, Brian!), decidimos realizar el recorrido por nuestra cuenta andando, y la verdad es que aunque no tuviéramos información de primera mano, vimos muchos murales que con el taxi sería imposible porque estaban en calles perdidas de los barrios. Creo que la mejor opción, por lo tanto, es realizar el recorrido andando, con un plano, siempre y cuando se lleven los deberes hechos –informarse mucho en casa sobre el conflicto irlandés–.

Una advertencia; si pensáis visitar esos murales tan famosos que salen en todas las fotos (el del Che, por ejemplo), no os molestéis porque no existen. A parte de los murales realmente históricos como el de Bobby Sands (en la pared derecha de la sede del Sinn Fein), el resto son cambiantes y los van repintando para reivindicar diferentes ideas de actualidad.

Aunque la calle más famosa sea Falls road, que es larguísima y cuesta recorrerla mucho tiempo (llegamos hasta una intersección con muchos nuevos murales, al lado de un cementerio), está bien avanzar hacia los barrios, donde hay murales no tan cuidados pero más antiguos. También es recomendable pasar por las puertas que separan Falls road de Shankill road para ver que, aunque siga habiendo murales, la temática es completamente distinta. Tras la alambrada se esconde un barrio con mucha menos vida, de casas unifamiliares con banderas inglesas y de la Ulster. Al parecer las puertas se cierran al anochecer, lo que convierte al barrio en un guetto. De día hay que verlo. Apenas andan turistas por allí, pero mientras se sea respetuoso nos les importa que saquen fotos, porque a ellos también les interesa que se sepa su verdad.

En "Shankill profundo" hay más vida, es como Falls road pero con los murales totalmente diferentes. Es como ir de Springfield a Selviville. Había imágenes de la reina de Inglaterra en todas sus edades y todo ese rollo monárquico… bah, que me gusta el té pero prefiero la cerveza! me piro a Falls! Y ahora sí estoy dando mi opinión ;)






Happy Saint Patrick's day!

viernes, 1 de marzo de 2013

Gorputza gurtuz

Gorputzarekiko kultu handiegia ez ote dagoen galdetzen diot neure buruari etengabe. Kirola egin behar dela diote baina gimnasioan goizero matxakatzen den horrek kotxea behar du edonora joateko. Osasuntsu jan behar dela, eta fruta gehien jaten duenak sekulako atrakoiak hartzen ditu aitzaki bat duen bakoitzean.

Badago, noski, pentsamolde horrekin koherentea denik eta horiek nire errespetu osoa dute, nik inoiz ezin izango dudalako hori egin. Baina ezin ditut serio hartu zenbaiten kexuak, kirola egin eta fruta asko jan arren kiloak soberan dituzten horienak, badakidalako "bizitza osasuntsu" hori ez dela benetakoa.

Ni ez naiz batere zaintzen. Ez dut kirolik egiten eta ez dut soberan osasuntsu jaten, eta kilotxoren bat kenduko banuke ere, ez naiz horrekin agobiatzen. Genetika lagun dut, momentuz, baina argi daukat noizbait kirola+fruta dinamika horretan sartuko banintz koherentea izango nintzela. Iruditzen zait aste osoan kirol asko egitea, ur asko edatea, frutak jatea, zuri begira dagoen txokolate zati hori ez dastatzea… ez duela ezertarako balio asteburua iristen bada eta bacon eta gazta bokata jaten baduzu, patatekin, izozkia duen browniarekin amaituz eta bost kubatekin bustiz. Pikutara aste osoko sakrifizioa!

Ez al da hobea gauza guztiak neurri batean egitea? txokolate zati bat jatea mandarina eta platanoaren ostean? ordubeteko paseotxoa ematea egunero, lasai lasai? Nere pasotismoaren baitan, eta jaten ditudan txerrikeri guztiak zein egiten dudan ekintza fisiko eskasak kontuan izanda, uste dut gehiago identifikatzen naizela bigarren eredu osasuntsuarekin eta ez lehenengo sasi-osasuntsuarekin. Gero honela datoz frigorifikoa bortxatzeko adineko antsietatea eta obsesioak… neurririk gabekoek ez dute onik ekartzen!

miércoles, 23 de enero de 2013

Una de historia, otra de realismo y otra de fantasía

Aprovecho el hilo literario anterior para aconsejaros algunos libros que debido a mi trabajo han llegado a mis manos y he devorado.

Primerisimo, "Mussche", de Kirmen Uribe, que lo publicarán en castellano con el nombre de "Lo que mueve el mundo" en marzo. También saldrán las versiones en catalán y gallego. El original es en euskara.

Se ha hablado mucho últimamente de los niños que fueron exiliados desde Euskal Herria en el buque Habana después del bombardeo de Gernika, y de cómo fueron a parar a casas de acogida de toda Europa. Muchos de esos niños volvieron, por orden de Franco, que era consciente de que la huida era vista con malos ojos en el extranjero. Algunos no encontraron su casa, o sí la encontraron pero sus padres ya no estaban, y no les quedó más remedio que rehacer su vida en un lugar casi tan extranjero que donde se habían escondido. Otros muchos jamás volvieron.

"Mussche" habla sobre estos niños exiliados, pero sobre todo habla sobre las familias de acogida, en concreto de una, la del escritor belga Robert Mussche. La nobela nos cuenta una biografía medio ficticia, medio real, compuesta por la imaginación de Uribe y los documentos que la mujer de Mussche guardó, y que guarda ahora su hija Carmen.

Segundo, cambiamos de registro, toca literatura juvenil con "Un monstruo viene a verme", de Patrick Ness, inspirandose en una historia de Siobhan Dowd, a quien pretende homenajear con esta historia tierna a la par de dura.

Está dirigido a un público joven pero no me parece para nada una chiquillería. Es un texto relativamente corto, con lenguaje sencillo y unas ilustraciones expresivas, y todo ello hace que lo que se cuenta sea aun mejor, muy intenso.

"Un monstruo viene a verme" nos cuenta la historia de Conor, un niño que desde que su madre enfermó tiene la misma pesadilla, hasta que empieza a visitarle un monstruo cada noche. Éste le cuenta tres historias y al finalizar él le deberá contar una cuarta, su verdad, lo que pasa realmente en su pesadilla, el mayor de sus temores que nunca querrá admitir… y hasta aquí puedo leer.

Tercero, "Ez naiz ni", de Karmele Jaio. Ignoro si existe versión en castellano o si la van a hacer. En cualquier caso, lo recomiendo a todos los que tengan un nivel medio (el lenguaje es fácil de entender por lo cotidiano de las escenas que se presetan). "Ez naiz ni", "no soy yo" en castellano, cuenta un puñado de historias en las que casi siempre la protagonista es una mujer de mediana edad. Mediantes diferentes situaciones se darán cuenta de que ya no son tan jóvenes, y comienzan el duro camino hacia la aceptación de ese hecho.

Tal y como dice uno de los personajes, «lo difícil no es envejecer, sino empezar a hacerlo». Busqueda de nuevas aficiones, querer recuperar una vida que quedó atrás hace mucho tiempo, conflictos con los hijos, infidelidades… todos ellos reunidos en historias que se leen solas y con las que, aunque yo todavía no llegue a esa "mediana edad", empiezo a sentirme un poco identificada. Al final te ríes, es tan real que parece una parodia.

martes, 22 de enero de 2013

Cincuenta sombras de Grey o como intentar vendernos porno en libro

Dicen que "Cincuenta sombras de Grey" es el libro que leen quienes nunca leen. Yo leo, ni mucho ni poco, pero me están entrando unas ganas terribles de leer las guarrindongadas que se cuentan en sus páginas. La curiosidad me puede. Pero como no pienso comprarme el libro, que para eso ya me lo dejará alguien, hago un llamamiento para que si sabéis un enlace donde pueda descargarmelo en formato Epub lo pongáis aquí, porfa.

Por cierto, corre el rumor de que en su versión cinematográfica (cuando la hagan) barajean el nombre de Robert Pattinson como protagonista. ¿En serio? ¿No pueden poner a Hugh Jackman, Viggo Mortensen o algún otro madurito-sexy que te apetezca ver en pelotas? ¿Tiene que ser el vampiro fosforito? Exijo una votación pública en la que las menores de 18 tengan prohibido participar.

EDITO: Ahora sé que Grey tiene 27 años, así que de madurito-sexy nada.

lunes, 21 de enero de 2013

La razón por la que hoy tengo agujetas

Hoy voy a escribir un post sobre el hobby de "mi árbol" sin pretender parecer experta en la materia. Me refiero a la escalada.

Soy una persona con muchos miedos, muy insegura, perezosa e inconstante, así que todo lo que tenga que ver con el deporte no es más que una anécdota en mi vida. Pero también me gusta aprender cosas nuevas, así que cuando "mi árbol" me propuso colgarme de una cuerda –a una altura de la que si me caigo me mato– por primera vez no pude negarme. Bueno, sí que pude, pero iba a quedar fatal, así que toda valiente me presenté yo en Araotz, con una vergüenza tremenda hasta una esquina donde un niño de tres años acababa de bajar desde donde yo iba a subir, bastante más torpe que él.

Subir, subí. Bajar era otra historia. «Echa el culo para atrás», me decían desde abajo. «¡Echalo tu!», respondía desde arriba temblando y pensando en el enorme culo que se me estaría viendo. Yo creo que fue esa visión la que me animó a bajar. Así que cuando puse los pies en el suelo casi me agacho a besarlo. «Suficiente por hoy», pensé. Y al día siguiente tenía agujetas.

Poco a poco fui acompañando a "mi árbol" a otros sitios de rocas y lagartijas, hasta que empecé a hacer cosillas, que para aquél niño de tres años son ridículas, pero para mi son un logro. He superado algunos de mis miedos, tengo más confianza en mí misma, de vez en cuando me sacudo la pereza de encima y… bueno, sigo siendo inconstante, pero como mi objetivo en la vida no es ni mucho menos ser buena en esto de los "folla piedras", pues no me hace falta tener una rutina. 

Creo que el punto fuerte de este deporte es que todo el mundo puede superarse a sí mismo, cada uno a su nivel, y después de realizar un reto siempre habrá otro. No hay un límite, ni para arriba ni para abajo, y nadie me ha mirado por encima del hombro a pesar de ser lo peor y rodearme de lo mejor.

Y para automotivarme un poquito quise comprarme unos pies de gato (bueno, me los ha traído Olentzero).  Si voy poco me durarán más, si voy mucho me pondré buenorra. Simple.

Estos son mis gatos. Deben llevarse muy ajustados para que el agarre sea el mejor. Cuando me los puse por primera vez me puse de puntillas y bailé como en el ballet. La sensación tiene que ser parecida, seguro: una tortura!


Lo que está al lado es mi magnesera, con magnesio robado a "mi árbol". Se usa para que las manos no suden y así es más fácil agarrarse a donde sea sin resbalarse.

Las siguientes imágenes muestran las manos de un escalador, de los de verdad, y las cosas que llegan a hacer (pero yo no, ni nunca las haré).


jueves, 17 de enero de 2013

D-J-A-N-G-O, la D es muda

Ya he visto "Django unchined", la nueva peli de Quentin Tarantino y me apetece contados que es totalmente exagerada, excesivamente tarantina, así que me encanta. Si tuviera que ponerle una pega es lo larguísima que es (casi tres horas), pero el resto es lo que me esperaba.

No he visto ninguna película sobre el personaje de Django, pero he leído sobre ello y resulta que es el protagonista de un spaghetti western, género que gusta mucho al director, de 1966 donde Franco Nero interpreta al cazarecompensas. Tarantino le da una vuelta a la historia y nos muestra a Django como un esclavo negro liberado (Jamie Foxx), hace un guiño a la historia original colocando a Franco Nero en el papel de un malo y utiliza al malo de "Malditos bastardos" (Christoph Waltz) para introducir al protagonista en la trama. Leonardo DiCaprio aparece más allá de la mitad de la película y le da un giro a la historia, que no pienso contaros.

Lo que hay, pues música y créditos que nos dicen quién ha dirigido el film, una historia entretenida, mucha sangre, un tanto de violencia y toques de humor negro –y rizando el rizo diré que la parte que más risa me ha provocado ha sido la discusión de los miembros del Ku Klux Klan por la confección fallida de sus capuchas–.

Mi conclusión es que a quien le guste Tarantino le va a encantar, y a quien no le guste la va a odiar. ¡Esta peli es pura dinamita y Tarantino explota con ella! (quien la vea lo entenderá).

viernes, 11 de enero de 2013

Nire ametsa ez da atzerria

Garagardo artean ideia bat bota zidaten. Kazetaria izanik nire ametsa atzerrira joatea eta bertan nire jardunagatik ezaguna izatea beharko litzateke, eta horregatik etxean nire izena goraipatzea. Eta ulertu nuen zer esan nahi zuten. Polita izan behar da ezustean atzerritik dei bat jasotzea, bizitza eroso bat eramaten lagunduko didan lanpostu bat eskainiz. Erraza da neure burua imaginatzea Pulitzer saria jasotzen eta ondoren idaztearen plazer hutsagatik zutabe bat astean publikatzearekin konformatzea. Nire sinadura ogia ordaintzeko adina ezaguna izango da. Liburu bat idatziko dut eta laster, J.K.Rowlingen antzera ibiliko naiz aleak sinatzen, liburudendetan ilarak sortzen eta Warner Brosen eskaintzak ukatzen Disneyri eskubideak saltzeko. Amets polita, noski, lotan mila bider dastatzeko modukoa.

Baina niretzat nahikoa da, eta askoz politagoa ere, nire herritik nire herriarentzat idaztea, atzerrira begira ahal dudanean (bidaiatzeko pasioa ezin dut ahaztu), baina oinak etxean ditudala. Berdin zait nire izena ezaguna ez izatea eta egunez egun lan munduan toki bat izatea merezi dudala erakusteko borrokatu behar izatea. Niretzat guzti horren ordainik politena da ondokoek lan txukuna egin dudala esaten didatenean, proiektu berriak abian jartzen direnean nire iritzia kontuan hartzen dutenean, telefonoa altxatu eta esker hitzak entzuten ditudanean. Gutxitan izaten da, baina horiek baloratzen ditut nik. Ohore bat da hemen idazten dena atzerrian irakurtzea (eta ez alderantziz), eta halako batean, teknologia berriek eskaintzen diguten nazioartekotasunari esker munduko edozein txokotan nire izenaren azpian dagoena irakurri ahal izatea.

Hori da nire benetako ametsa, ohetik kanpo amesten diren horietakoa, eta pausoz pauso lortu daitekena. Beti esan didate ez naizela handinahiegia, baina nire anbizioa horrekin asetuko nuke.




jueves, 10 de enero de 2013

Plumillas y sus cosillas

Cuantos más periodistas conozco más tópicos de nuestra profesión salen a relucir.

-La relación entre los periodistas y los fotógrafos es de amor odio. Nosotros los necesitamos a ellos para ilustrar nuestros textos, y ellos nos necesitan a nosotros para decir con palabras lo que no pueden decir con la imagen. Pero al final los dos creemos que nuestro trabajo es el más importante de los dos, y terminamos enfadados, porque no han fotografiado lo que necesitamos nosotros y porque no tratamos con respeto sus fotos ellos. Nos llaman plumillas, y nosotros a ellos foteros.

-Son muy divertidas las presentaciones de exposiciones. Muchas veces los convocantes, especialmente si son nuevos cara al publico, no saben qué decir sobre su trabajo y terminan soltando «no sé, lo mejor es que me preguntéis vosotros». ¿Qué quieres que te pregunte ni no sé ni lo que haces, cariño? así que improvisas: «¿Qué trayectoria tienes?, ¿cuál tu próximo proyecto?» y demás clichés.


-Empieza a responder y sacas la grabadora. «Ay, no me grabes, que me da vergüenza…», y ahí estamos de pie, en medio de una sala con cuadros colgando escribiendo a velocidad de la luz cosas que después no podremos entender. «Vamos a ver, o me dejas grabarte o hablas más despacio, porque de momento memoria de elefante no tengo». Y así, hay alguno que te deja grabarle, y entonces se repite la situación, solo que esta vez te las apañas para sostener la grabadora entre los dedos meñique y anular de la mano que sostiene el cuaderno. ¿Por qué a nadie se le ocurre sostener la grabadora?

-Llega el momento del fotero. El convocante posa. «Ay, me da vergüenza… espera, que cojo este cuadro». Y el resultado es una cara seria forzada escondida detrás de un cuadro desenfocado.

-Y ya estamos al final pero no podemos irnos sin que suelten la frase más repetida: «¿Esto cuándo sale?».