viernes, 1 de junio de 2018

Cómo conseguir plaza en el Camp 4 de Yosemite

En Yosemite hay varias opciones de alojamiento. Desde el más lujoso hotel de madera en medio de la naturaleza hasta el "wilderness permitt" para que podamos acampar en medio del bosque, ahí donde habitan los osos.

Como punto intermedio están los espacios como el Hald Dome Village (antiguo Curry Village) que es un camping con comodidades. Hay casetas de lona con camas y hasta calefacción. Para mí esta es la mejor opción de todas, pero aun así es un poco cara para quienes tienen el presupuesto ajustado, así que mejor os hablo de los campings…

En EEUU hay numerosas tiendas de deporte tipo Forum Sports o Decathlon (con un precio intermedio entre los dos), y outlets donde poder conseguir material de acampada a buen precio. Por esos lares les gusta mucho la acampada y cocinar en la hoguera. Así que lo primero es hacerse con una tienda, un buen saco y una esterilla. Bueno, en nuestro caso compramos un colchón inchable porque al ser de los que se inflan a pulmón, estaba muy barato. Eran como 30 dólares y nos iba a solucionar unas cuantas noches, así que nos merecía la pena. También compramos tapones para los oídos y una linterna. Y llevábamos antifaces. Con eso era imposible pasar mala noche.


Bueno, no tanto. A pesar de los sacos megagordos y la tienda bastante adecuada, pasamos mucho frío las noches que pasamos en la zona alta de Yosemite, en Tolumne Meadows. Así que un buen consejo es elegir una tienda aislante, cosa que nosotros no hicimos porque pensábamos que en agosto haría más calor. Eso sí, en el valle esa tienda era perfecta.

Al lio. En el parque encontraréis un montón de campings, sí, pero dada la afluencia de gente a veces es complicado encontrar sitio. En algunos se puede reservar plaza, en otros solo la mitad de las plazas se reservan y en otros directamente no se reserva. Es decir, que el primero que llega es quien planta su tienda.

Los permisos de acampada son para 7 días, por lo que todos los días hay gente saliendo. Eso lo hacen así para que no haya gente que se pase un mes entero allí mientras que otros no pueden dormir en el parque. De esta forma se aseguran la movilidad de la gente. Los rangers son muy exigentes con esto y hay que colgar un cartel en la tienda que se entrega al hacer el check in, y ellos pasan incluso de noche a mirar que nadie se ha colado. Quien después de las 7 noches quiera volver a entrar tiene que ponerse en la cola.

Hay que dejar las parcelas a las 12.00, pero la gente normalmente es más madrugadora, así que conviene ir hacia las 8.00 a recepción y así, según vaya saliendo la gente ya se puede entrar. Nosotros así lo hicimos en Tuolumne Meadows. Dormimos fuera, en un pueblo no muy lejos de la entrada de Tioga Pass, y madrugamos para llegar a Tuolumne pronto. Para las 10.00 ya estábamos montando la tienda. El precio de este camping no era caro pero tampoco barato para lo que era: unas parcelas mal repartidas entre árboles y tres retretes para cada género. Pero bueno, lo que pagas es el enclave.

La cosa cambia al bajar al valle. Ahí las plazas están más peleadas, sobre todo en el mítico Camp 4, donde no se hacen reservas y el precio es algo así como 6 euros por persona y noche. Las parcelas son planas y espaciosas, hay un baño bastante más grande (pero seguimos sin duchas), y estamos al ladito de las paredes imponentes. Además, que dentro del propio camping hay bloques de escalada, entre ellos el más famoso… ¿del mundo?

Está prohibido hacer cola antes de no sé qué hora era, las 8.00 me parece, pero no tengáis eso en cuenta porque aquí sí que hacen la vista gorda. Nosotros salimos de Tuolumne Meadows a las 3.00 y llegamos al Camp 4 a las 5.00, en plena noche, destemplados… y allí había una pedazo de cola de gente durmiendo en el suelo increíble. No sabíamos muy bien cómo iba la cosa, pero ahí nos pusimos en la cola. Al amanecer la gente fue saliendo de su crisálida de saco de dormir. A eso de las 8 o 9 llegaron los ranger y abrieron el puesto. Ahí ponía que ese día saldrían X personas (no recuerdo el número, pero rondaban los 50). Así, los que están haciendo cola ya saben si entrarán ese día o no. Nosotros teníamos el número 39 y 40 –reparten un papelito–, así que sabíamos que entraríamos seguro.

Y entramos, sí. Nos dieron un papel con nuestra parcela y los respectivos cartelitos. En este camping no entras según cuantas parcelas hay sino el aforo que ellos tienen indicado, por eso que se cuenta por personas. En cada parcela colocan 2-3 tiendas, dependiendo de la gente que haya en cada una, y hasta hay quien duerme en hamacas colgadas de los árboles. Muy hippy todo. Nosotros compartimos la parcela con otras dos parejas, con los que solíamos sentarnos en la hoguera.

En cada parcela hay un cajón de hierro antiosos. Hay uno en cada camping y aparcamiento, y está prohibido bajo multa dejar comida y cosméticos en los coches o tiendas, porque pueden venir los osos y comerselos. Y de paso atacarte si estás cerca.

Me queda explicar lo de las duchas. Solo hay en los lodge, que creo que hay dos, o en el pueblo a la salida por Tioga Pass (ahí hay un centro de información con wifi también). Cada sitio tiene un sistema diferente de pago. En algunos sitios compras tokkens que introduces en un aparato que te da X minutos de agua caliente. En otros pagas 3 dólares por un papelito que te da derecho a dos días consecutivos de ducha. Además, te dejan una toalla, gel y champú.

Aquí hicimos trampa porque el primer día nos dieron la toalla sin mirar lo que ponía en nuestro papelito. Al siguiente fuimos y había mucha cola y era un poco tarde, así que decidimos intentar colarnos el tercer día con el papel viejo haciendonos los longuis, como que habíamos entendido que era para dos días cualquiera (y no dos consecutivos). Pero vamos, que el señor no nos miró los papeles tampoco.

No se me ocurren más cosas, pero en caso de duda no tenéis más que preguntar e intentaré contestar lo mejor posible ;)